martes, 29 de enero de 2008

Manila Connection (Ep. 1)

Superada la primera semana de adaptación al medio, procedo a relatar como son las cosas aquí:

El Hotel (Edsa Shangri-La)

Pues un hotel de cinco estrellas, como se supone que tiene que ser, todo el mundo me trata con un servilismo que me resultaba incómodo al principio pero que ahora soporto estoicamente mientras reparto minusculas propinas en euros que a la vez son un buen dinero en este país. Estoy pensando en comprarme un monóculo para dejarlo claro… eso si, aquí lo único que no se paga como extra es la piscina (y el gimnasio aunque todavía no lo he visto ;). El Jueves me llegó una nota para que me pasara a firmar mis gastos hasta el momento, 53000 pesos filipinos (pp), a 55 pesos el euro… efectivamente casi 1000 € en menos de una semana, y sin ningún cargo extraordinario (bueno sí, internet, aunque espero que lo pague la empresa también). A los coches que entran al hotel los revisan perros (K-9 unit) y a la mayoria de la gente la pasan un detector de metales (a mi no) por la ropa y registran cualquier mochila o bolso que quieras introducir, cuando el coche que sale del hotel llega al edificio donde trabajo le miran los bajos y el maletero por si hubiera una lapa... así y con todo no se respira paranoia ;) El hotel forma parte de un complejo llamado Shangri-la plaza con dos o tres hoteles mas, varios restaurantes y un centro comercial, todo ello con precios acordes a los del hotel, pasta gansa.

Cerca sin embargo hay un centro comercial "normal", solo he estado allí una vez para hacer algunas comprillas, sin embargo era tal la saturación para los sentidos a la que me vi sometido que en menos de dos horas tuve que salir de allí del puro agobio, luces, colores, un ruido omnipresente y mucha, mucha gente… han cogido el modelo americano del todo, ni Pryca, ni Madrid Norte ni siquiera el Blanchardstown Shopping Center. Esto es mucho peor.

A la hora de moverme por la ciudad, el trafico me recuerda a El Cairo, conducen con el claxon y si es de noche, con ráfagas de luz. Aunque hay rayas pintadas en la carretera nadie les presta atención, y cada uno lleva el coche como le da la gana... tuve la oportunidad de conducir pero no me atrevo.

Watering Hole

Un pub 24 horas muy cerca del hotel con precios populares, mi horario es de 16.00 a 0.30 con lo que al salir del tajo me he acostumbrado a pasarme por allí para tomarme "una o dos como mucho". Cuatro días de la semana pasada acabé viendo amanecer desde ese bar y si sales por Manila, también es un buen lugar para ir a tomarte la penúltima, después de dos noches, los camareros (que están haciendo practicas de hostelería) te conocen por tu nombre y te saludan como a un hermano.

Hidden Valley

Este fin de semana, un grupo de 3 nos fuimos a buscar la jungla, el lugar es un complejo para guiris con naturaleza acordonada y a raya fuera del sitio, tuvimos que escaparnos un poco para caminar por selva, y si bien no te vas a encontrar un tigre, si que hay serpientes, arañas y mosquitos chungos que te pueden joder la vida, así que tampoco nos internamos demasiado pues mi única defensa era el DEET 100% que me regalo Santi. Sacamos un par de fotos de unos lugares bastante espectaculares, y de vuelta a Manila, porque dormir allí salia por un ojo y no había nada mas que ver (el "Hidden Forest" estaba tan "hidden" que no lo encontramos), mas tarde de cena a un vietnamita y luego a un lugar quizá demasiado juvenil con música machacona, comida y bebida, aunque no baile, no tenía mucho sentido. Me puse tibio a Mai Tais… (la oferta era 3x135pp). Con las orejas calentitas y en un arrebato, nos fuimos a buscar un bar de striptease…

El barrio de las luces rojas

Una calle medianamente larga, no recuerdo el barrio, con neones, porteros y guiris… los tipos que en la calle equivalente de Amsterdam te ofrecen cocaína, speed o éxtasis, aquí te ofrecían Viagra, uno de ellos me ofrecio "ganja" pero pasé, he oído que en las cárceles filipinas te obligan a hacer cosas muy chungas...

Nos metimos en un bar cualquiera donde un montón de niñas, pues la mayoría parecían menores de edad, vinieron a acosarnos. Después de hablar con alguna de ellas y verificar que no eran tan niñas aunque la mayoría de ellas lo pareciera nos dejamos acosar... Siempre es agradable que te toquen, masajeen, sonrían, te llamen guapo y se desvivan por darte conversación un montón de mujeres mientras te tomas una cerveza y observas como más mujeres bailan para ti en una pista, aqui si que entienden de psicologia masculina, una de las mías se llamaba Bubbles... Después de un par de birras nos fuimos a buscar un bar de striptease de verdad en otra zona.

Pase de modelos, sala de subastas, puticlub, 3 in 1

Llegamos al local donde una diosa filipina cuya única vestimenta consistía en una escuálida minifalda de rejilla (totalmente transparente) y una chapita roja con el numero 165 en la muñeca, evolucionaba en el escenario mostrando lo flexible que era. Cuando bajó a sentarse a horcajadas en las rodillas de los que acababan de llegar (nosotros), pude observar que esta magnifica hembra no tenia nada que envidiar a Tia Carrere en sus mejores años… y se le parecía un poco. La cosa funcionaba así, cuando dejabas a la chica que se te sentara, inmediatamente venia un camarero o camarera con una consumición para ella, y una libreta para que firmaras la cuenta, ni que decir que pagarle el vasito salía bastante caro, pero en ese momento de palidez por la ausencia de sangre en el cerebro le puedes vender tu alma al diablo sin un pestañeo, yo creo que lo hice. Al poco viene una madame y te pregunta que si estas interesado en llevártela esta noche a casa, y bueno, no me extiendo más, creo que os podéis hacer una idea. Pero el Mojo es gratis, sino no es Mojo, es… otra cosa.

Asi que una vez mas acabé en el watering hole viendo amanecer y terminando con un buen (gran) desayuno en el hotel antes de ir a dormir... después de un buen (gran) pajote... aún tengo la tarjeta ;)